Dejando el silencio detrás de mi

En este momento caigo en cuenta real de que al fin el mes ha pasado, no es algo casual o fortuito, de la A hasta la O, día a día ha sido un completo desafió, prueba tras prueba y sin descanso, han sido los días más tortuosos pero aleccionadores que he podido vivir, fuerzas humanas, naturales y celestiales se confabulan para poner a prueba mi capacidad de resolución ante los problemas, factores y acertijos que la vida misma se encarga de mostrarme de la manera más cruda posible, cosa que disfruto claro está, ya que si no fuese de esa forma no sería quien soy, ni escribiría lo que escribo y créanme cuando afirmo que una vez terminadas estas letras me olvidare de todo lo que haya pasado detrás de mi andar, haciéndole honor a mi título de insensibilidad, es tan solo mi único escudo frente a las adversidades, frente a las experiencias y las lecciones que me ha tocado aprender de una manera tan vivida, sin arrepentimientos, sin lamentos, sin un ápice de culpa, acepto lo que me corresponde y me fortalezco cada día más conforme va pasando la vida frente a mis ojos, sin cansarse jamas de demostrarme que luchar por lo que se quiere es el camino y desechar lo que no te proporciona algo positivo es la actitud.

Jamás he creído en la casualidad, el azar o el destino, todo tiene su razón de ser, todo pasa porque justo así debe pasar, yo lo llamo causalidad, para muchos es la razón determinante que cambia sus vidas de alguna u otra forma, como el caer de la lluvia, es inevitable no ser presa de las circunstancias, no hay un tinglado donde resguardarte, no hay una formula científica, medicamento o fuerza celestial que te libre de vivir lo que tengas que vivir en tu vida, solo depende de cada quien la forma de lidiar con eso, de sobrellevar las situaciones, de rendirse o morir en el intento, no hay escape ante el hecho de enfrentar cualquier cosa se plante frente a ti y no hablo de vanagloria, no me refiero a ser más que alguien más, todos tenemos las mismas capacidades, aunque tu destino no este determinado por tus acciones sino por tus habilidades, cada quien elige que aprender a hacer, como afrontar y que responder, el accionar en contra o a favor, el tirar la toalla o dejar que el último aliento se cuele en el piso, no me refiero a ser bélico o tener pensamientos absurda y cerrada, solo me refiero a ser uno mismo, impulsado por el deseo de seguir siempre adelante y jamás caer, pase lo que pase.

Me he fortalecido a base de esperanza, esperanza de que todo estará mejor que el día anterior, así ha sido siempre, siempre ha resultado mejor, siempre ha valido la pena y la pelea que me haya podido dar llegar hasta donde estoy, aunque parezca que retrocedo en ciertas ocasiones, no es más que solo una pequeña y corta manera de tomar impulso, impulso suficiente para llegar cada vez más alto, demostrándome a mí mismo la capacidad, las habilidades y la determinación que siempre me han caracterizado, que me han hecho ser quien soy en este preciso momento de mi vida, pero… aun así, no he salido airoso, he perdido y sacrificado tanto en esta especie de cruzada, que en este preciso momento me pregunto si de verdad vale la pena, si todo lo que dejo detrás de mí, si todo lo que pierdo y perderé, compensan el fin, si de alguna u otra forma lo justifica, no quiero volverme a repetir esa pregunta otra vez en realidad, como lo dije antes, sin arrepentimientos, como siempre me lo dice mi amado padre: No hay nada en esta vida que se pueda obtener sin sacrificios y aunque muchos años atrás no lo entendía o no lo quería ver de esa forma, ya llevo mucho tiempo dándome cuenta de que esa es la única realidad.

Vacío

~ por mafan82 en 2 septiembre, 2015.

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